EL CHUPACABRAS

Hay leyendas que pareciera superar la ficción tras incontables apariciones, recientemente se hace mucho alboroto en el mundo sobre este animal en particular y sus características rompen con la realidad establecida conocida por el humano. Las películas han hecho alarde de su forma de vivir, recordemos una película donde aparece como un humanoide verde y garras afiladas capaces de desgarrar a sus víctimas en minutos. Caminando fácilmente por las paredes sin temor de caerse, viviendo en una isla cuyas coordenadas son desconocidas hasta ahora y un grupo de científicos lo descubrieron accidentalmente en una expedición. Fascinados por su misteriosa forma deciden capturarlo, su plan de embárcalo en un viaje a la civilización se torna en una pesadilla y solo un sobreviviente logra salir del baño de sangre. Todos sus colegas regados en los pasillos vacíos, recuerdos de gritos escalofriantes pidiendo auxilio y suplicando por su vida tras el escape de la bestia.

Es cierto las culturas se basan en creencias antiguas que en algún punto se distorsionan, tenemos el ejemplo de los dioses griegos poderosos como ningún ser humano y poderes para destruir todo a su paso sin embargo hicieron al mundo. El chupacabras es una bestia ancestral que se alimenta de sangre especialmente cabras, de ahí el nombre que se le atribuye pero esto no es del todo cierto y también abarca otras especies como gallinas, patos, etc. Otros simplemente lo consideran el eslabón perdido de la evolución, hay fotografías de quienes aseguran haberlo visto y tener evidencias verídicas de su existencia eso no aclara las dudas.

En un remoto pueblo de Nuevo México perteneciente a los Estados Unidos de América, áreas desiertas donde todavía viven pueblos originarios con personas y lejos de grandes ciudades tienden a suceder extraños sucesos. El pihuychen sigue siendo una de las más intrigantes, una familia de 5 integrantes cuyos recursos provenía del ganado y específicamente cabras con reses en corrales pequeños cerca de las montañas. Durante el día los pastoreaban en pastizales algo secos, el clima se mantiene soleado llegando a superar temperaturas de 30 °C y las mujeres tienden a encargarse solo de la casa sin intervenir el campo. Las casas construidas a base de madera con adobo, sus habitantes hacen sus actividades con luz solar por miedo y precaución de encontrarse una criatura de aspecto salido del infierno. Ruidos extraños se escuchan provenientes de una fiera enigmática, atacando sus puertas con maderas en marcos y ventanas sin cristales duermen tranquilamente sin imaginar la terrible realidad que les aguarda en el exterior.  

Un ser de cuatro patas, agarradas afiladas, ojos negros con rojo, púas saliendo del lomo, dos cuernos delanteros, orejas triangulares, uno colmillos blancos y su piel gris con tonalidades cafés. Un aullido indescriptible de explicar con palabras, solo escuchar te helara la sangre poniendo la piel de gallina y si tuvieras un encuentro de frente no saldrás vivo para contarlo. Aunque varios pudieron verlo a cierta distancia sin salir heridos, solo un puñado comparado a los numerosos cadáveres de animales y personas cercenadas en partes totalmente irreconocibles. Entre los vivos podemos hallar a Luis un chico travieso, burlándose de los consejos dados por sus mayores y un decidió comprobar la veracidad en carne propia en oras palabras tonto. Armándose con varias dagas talladas de piedra lo mataría de una vez, unido a este dos chicos de 15 años rebeldes misma edad que tenía el y escapándose del toque de queda impuesto a todos los habitantes para prevenir accidentes. Dos horas antes del amanecer salieron de su hogar con linternas, bolsas equipadas con diferentes metales extraídos de minas y amuletos de protección pero eso les serviría poco si lo enfrentaban.

Caminaron los tres juntos bajo la luna llena de testigo iniciaban su caza, Arturo el más cobarde temía de su vida pero lo convencieron y termino arriesgándose a cazarlo pensando se trataría de una farsa. 100 metros bastaron para comprobar la existencia del misterio del pueblo, gritos de animales los hicieron pegar un susto de ver una sombra y cabras corriendo despavoridas a su encuentro pero donde estaba.

Arturo: que rayos está pasando aquí?

Luis: podría ser un coyote buscando una presa indefensa

Alberto: no te parece demasiada coincidencia verlo aquí

Luis: se oyen como mis viejos incrédulos de sus leyendas

Alberto: conste si termino muriendo regresa del mas allá para matarte a ti

Luis: no seas ridículo los monstruos no existen son cuentos

Arturo: cómo explicas los cadáveres de los animales?

Luis: algo tipo de animal desconocido hasta ahora

Alberto: y el demonio que dicen haber visto muchos?

Luis: avancen par de cobardes o los matare yo mismo

Arturo: no te atreverías o si…

Luis: pruébame y lo descubrirás

Alberto: ok olvidado mejor

Procediendo con su misión retomaron la trayectoria investigar ese ruido, al principios los nervios estaban traicionándolos pues volteaba a cada movimiento y  literalmente sus corazones también aumentaron su frecuencia cardiaca. Exactamente había transcurrido una hora de su partida del pueblo, otra el vez el aullido los sorprendió con la diferencia sutil de estar a menor distancia y poder verlo corretear tras una indefensa cabra muerta de miedo. Haciéndose los valientes quisieron defenderla con tal de usarla de carnada, algo ruin si consideramos que podría terminar su vida y ellos solo querían la fama de acabar con dicho espécimen. El olor llamaba la atención del chupamingas persiguiendo su presa, sacaron armas para acabarlo entre ellas unas antorchas y se lanzaron contra el pero resulto ser más grande. Superando fácilmente 2 metros de altura pero tercos no huyeron, un rugido los paralizo dejándolos confusos sobre qué hacer e intentaron alejarlo con fuego cosa totalmente inútil porque le atraía mucho.

Mordió el brazo de Luis lanzándolo por los aires como un muñeco de trapo, algo tarde para emprender su huida porque lo acabaría ahí y correr fácilmente los mataría en su escape volviéndolos un peligro para otros. La decisión parecía estar clara sacrificar a un compañero, obviamente seria el responsable de la expedición secreta y si lo hicieran nadie los culparía por dejarlo como distracción a su suerte. La mirada de furia expresada en sus grandes ojos rojos les hizo ver el error, existe un viejo dicho la curiosidad mata al gato de ahí los misterios y los tontos que mueren tratando de desafiar creaturas paranormales. Seres que parecen ser inventados por ancestros, circulando de boca en boca tienden a distorsionarse con el tiempo y es preferible no comprobarlos si nuestra existencia corre peligro. En cuanto a Luis con sus amigos vagaron tratando de escaparse entre el terreno, recibiendo varias heridas causadas con la bestia enfurecida y este a punto de matarlo desapareció en un instante de ver el sol saliendo del horizonte.

Nota: los nombres aquí mencionados varían según la región donde se cuente la leyenda, si gustan pueden comprobar la veracidad de ellos en internet. Personalmente me gustaría poder verlo alguna vez...